Yoshihiko Yabuki y Hiroaki Takagi
El ligamento cardinal y el ligamento cervical transverso no se distinguen como entidades separadas en Terminologia Anatomica. Esta interpretación del ligamento cardinal como sinónimo del ligamento cervical transverso ha tenido una profunda influencia en la anatomía clínica y, en consecuencia, en los procedimientos quirúrgicos para el cáncer de cuello uterino. Esto impulsó al autor a investigar y analizar las diferencias entre los dos parametrios laterales. Esto se llevó a cabo mediante una investigación sobre la historia de la anatomía clínica y la cirugía para el cáncer de cuello uterino, junto con datos de los procedimientos quirúrgicos del autor para la histerectomía radical y las disecciones en cadáveres. Un análisis realizado por el autor de la teoría de Savage (1875), la cirugía de Clark y la cirugía de Wertheim arrojó evidencia de que el ligamento cardinal se conoce como el parametrio medial del uréter. Además, a partir del análisis de la teoría de Mackenrodt, la cirugía de Latzko y la cirugía de Okabayashi, se descubrió que el ligamento cervical transverso era el parametrio lateral que extiende el ligamento cardinal hasta la pared lateral de la pelvis. Sin embargo, en la práctica clínica real, el ligamento cervical transverso es un artefacto que se puede excavar perpendicularmente hacia el aspecto sacro y aislar entre los espacios paravesical y pararrectal. Por lo tanto, se hizo evidente una gran discrepancia entre la teoría y la evidencia anatómica clínica. Debido a estas contradicciones, no se pudo encontrar consistencia para que los términos anatómicos macroscópicos y clínicos coexistieran en un glosario anatómico. Sin embargo, a partir de los hallazgos morfológicos en el espacio retroperitoneal, esto permitió al autor encontrar un punto en común entre las dos anatomías. A partir de una serie de hallazgos en la capa subserosa, el autor llegó a la siguiente conclusión: el ligamento cardinal era un haz paralelo al útero en el aspecto medial del uréter, y el ligamento cervical transverso era un haz perpendicular al útero y conectado a la pared lateral pélvica.