Puneet Aggarwa, Arka De, Nishanth Dev, Varun Rehani, Adesh Gadpayle y Swati Yadav
La malaria sigue dominando el panorama de las enfermedades infecciosas, aunque las cifras sugieren que su incidencia está disminuyendo. La malaria, que se transmite por la picadura del mosquito anofeles, ha sufrido diversos cambios epidemiológicos y clínicos, y la malaria por Plasmodium vivax se ha complicado junto con la malaria por Falciparum, que afecta a múltiples órganos y puede ser mortal en ocasiones. El diagnóstico temprano y preciso de la malaria es imperativo para un tratamiento eficaz. Más recientemente, se han introducido en el uso rutinario las pruebas de diagnóstico rápido (PDR), y los métodos moleculares como la reacción en cadena de la polimerasa son útiles en determinadas situaciones. La terapia combinada a base de artemisinina se ha convertido en el fármaco de elección, especialmente para la malaria complicada, siendo Synriam la última incorporación, que es una formulación de dosis fija que contiene arterolano de acción corta y piperaquina de acción prolongada.