Annelise Wilhite y Britt K. Erickson
Las portadoras de mutaciones del gen BRCA tienen un riesgo significativamente mayor de padecer cáncer de ovario durante su vida en comparación con la población general. La salpingooforectomía reductora de riesgo (RRSO) es el principal tratamiento basado en evidencia para reducir ese riesgo. La Red Nacional de Atención Integral (NCCN) y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) avalan un conjunto de pautas quirúrgicas que deben completarse en el momento de la RRSO.
En el estudio “Adherencia de los proveedores a las pautas quirúrgicas para reducir el riesgo de salpingooforectomía”, descubrimos que solo dos tercios de todos los proveedores de cirugía cumplían plenamente con estas pautas. Los oncólogos ginecólogos tenían más probabilidades de seguir las pautas quirúrgicas en comparación con los ginecólogos obstetras generales, y más probabilidades de diagnosticar neoplasia oculta a pesar de que las poblaciones de pacientes eran similares. Aquí analizamos el motivo del protocolo quirúrgico, las implicaciones clínicas del incumplimiento y las formas prácticas en que los proveedores pueden garantizar la total adherencia al protocolo.