Allan Stensballe
La inflamación es una parte vital de la respuesta del sistema inmunológico a las lesiones e infecciones. La inflamación crónica y la inflamación de bajo grado se han relacionado con ciertas enfermedades como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares y la obesidad, y también pueden provocar trastornos autoinmunes, como la artritis reumatoide (AR) y el lupus (LES). Los investigadores aún están trabajando para comprender las implicaciones de la inflamación crónica en el cuerpo y los mecanismos involucrados en el proceso, así como para monitorear el resultado del tratamiento farmacológico. Los avances en tecnologías moleculares de alto rendimiento han aumentado las investigaciones sobre la utilidad de los enfoques transcriptómicos, proteómicos y metabolómicos como herramientas de diagnóstico para la medicina de precisión [1,2]. Los análisis de sangre básicos incluyen marcadores inflamatorios y autoanticuerpos centrales fácilmente detectables; sin embargo, ahora el análisis profundo permite una mayor comprensión clínica de los biofluidos mediante el perfil proteómico de plasma/suero, vesículas extracelulares y perfil global de autoanticuerpos. Presentamos conceptos recientes y estudios que investigan enfermedades inflamatorias, así como enfermedades inflamatorias de bajo grado en diferentes biofluidos desde plasma hasta líquido sinovial y LCR, accediendo a las causalidades que conducen a la inflamación y el dolor en enfermedades autoinmunes. La matriz de proteínas de alta densidad con más de 1600 puntos de antígeno ahora permite la subtipificación de enfermedades autoinmunes comunes, incluidas AR y LES, lo que demuestra un nuevo perfil proteómico de autoantígenos nativos de biofluidos de pacientes [3,4]. La predicción del resultado del tratamiento en enfermedades inflamatorias de bajo grado, incluida la obesidad, se puede evaluar mediante análisis proteómico y multiplex [5]. La proteómica cuantitativa shotgun sin etiquetas ahora permite el perfil individualizado de los sujetos que proporcionan biomarcadores indicativos del diagnóstico y la eficacia del tratamiento. El perfil de biofluidos traslacional entre sitios sistémicos y locales de inflamación, por ejemplo, plasma, permite el análisis de biomarcadores y un conocimiento profundo de la patología de la enfermedad [6,7].