Jabnoun-Khiareddine H, Abdallah R, El-Mohamedy R, Abdel-Kareem F, Gueddes-Chahed M, Hajlaoui A y Daami-Remadi M
Se evaluó la actividad antifúngica del sorbato de potasio (PS), el bicarbonato de potasio (PB) y el fosfato de hidrógeno dipotásico (DPHP) contra Fusarium oxysporum f. sp. lycopersici (FOL), F. oxysporum f. sp. radicis-lycopersici (FORL), F. solani, Verticillium dahliae (VD), Rhizoctonia solani, Colletotrichum coccodes, Pythium aphanidermatum, Sclerotinia sclerotiorum, Botrytis cinerea y Alternaria solani. Se evaluó su capacidad para suprimir las marchiteces por Verticillium y Fusarium, y la podredumbre de la corona y la raíz por Fusarium (FCRR), sus efectos sobre el crecimiento del tomate y su potencial control de las podredumbres de la fruta por Botrytis, Alternaria, Rhizoctonia y antracnosis. El PS (0,25-1,5 %), el DPHP (0,1-0,6 M) y el PB (0,1-0,6 M) inhibieron el crecimiento fúngico de manera dependiente de la concentración, y la mayor inhibición se logró utilizando las concentraciones más altas. Se detectaron variaciones interespecíficas en la sensibilidad, siendo P. aphanidermatum, S. Sclerotiorum y B. cinerea los más sensibles a todas las sales. Los tratamientos individuales con PS (0,25 %), PB (50 mM) y DPHP (50 mM) dieron como resultado un grado variado de protección contra el marchitamiento. El PS produjo una severidad del marchitamiento un 50 %, 78,26 % y 65 % menor, respectivamente, en comparación con los controles inoculados con VD, FOL y FORL. El PS había incrementado significativamente la altura de la planta, el peso fresco de la raíz y de la parte aérea en 20,61, 30,76 y 33,02%, respectivamente, en comparación con las plantas inoculadas con FORL y había mejorado el peso fresco de la raíz en 42,18 y 32,87% en comparación con las plantas inoculadas con FOL y VD, respectivamente. El tratamiento basado en PB condujo a una reducción del 60,86 y 30% en la marchitez por Fusarium y la severidad de FCRR, pero no suprimió la marchitez por Verticillium. DPHP suprimió solo la marchitez por Fusarium en 65,21%. Utilizado como tratamiento de la fruta, DPHP y PS redujeron significativamente las pudriciones de la fruta por Botrytis, Rhizoctonia, Alternaria y Antracnosis en 46,68 y 30,81%, 14,04 y 15,74%, 20 y 31,67%, y 19,17 y 25,24%, respectivamente, en comparación con los controles inoculados y no tratados. El tratamiento a base de PB dio como resultado una reducción significativa del 12,83 % en la pudrición de la fruta por Rhizoctonia. Estos resultados demostraron que el PS puede utilizarse como un posible agente abiótico para controlar con éxito las enfermedades fúngicas del tomate.