Da-Yong Lu, Ting-Ren Lu y Hong-Ying Wu
El costo de funcionamiento del tratamiento clínico del cáncer ha aumentado drásticamente. Es una carga enorme para los presupuestos fiscales de los gobiernos y el gasto médico de los pacientes con cáncer. Anteriormente, a menudo creábamos nuevos medicamentos y metodologías de alto costo y desperdiciábamos recursos humanos para el desarrollo de medicamentos contra el cáncer de efectos menores y costosos u otras metodologías sofisticadas. Estos esfuerzos aumentarán enormemente los costos terapéuticos. Ahora algunos países, como Estados Unidos o Japón, están sobrecargados con un alto gasto de recursos médicos en diagnóstico y terapia humana, especialmente para la terapia del cáncer humano. Uno de los principales obstáculos para controlar el crecimiento del cáncer y las metástasis es el uso inadecuado de medicamentos contra el cáncer. El tratamiento con quimioterapia individualizada contra el cáncer (ICC) ha atraído cada vez más atención y seguirá mostrando resultados beneficiosos en el futuro. Los crecientes esfuerzos para desarrollar estrategias de ICC generalmente van paralelos al aumento de los costos de diagnóstico y predicción de las respuestas a los medicamentos y el gasto de los medicamentos contra el cáncer. La evaluación sistemática de la relación entre los costos de funcionamiento y los beneficios de la ICC es crucial para actualizar los sistemas de ICC y hacerlos disponibles a largo plazo. En este editorial, abordamos y discutimos este asunto desde diferentes ángulos.