Cooper JCB
La devaluación de la moneda se practica desde tiempos inmemoriales. Este abuso adoptó muchas formas, desde la aleación de oro y plata con otros metales básicos por parte de jefes de estado corruptos hasta el limado o recorte de monedas por parte de pequeños delincuentes. Durante el período de 1285 a 1490, por ejemplo, la moneda de plata de Francia fue devaluada 123 veces y su moneda de oro 64 veces [1]. Hoy en día, las monedas ya no se acuñan a partir de metales preciosos, excepto un número limitado de piezas de coleccionistas/inversores, pero aún se siguen falsificando. Un ejemplo interesante es la moneda británica de 1 libra. La Real Casa de la Moneda estima que 1 de cada 30 de estas monedas es falsa1. El problema es tan grave que, en 2017, se introducirá oficialmente un diseño y una composición metálica más complejos para contrarrestar a los defraudadores.