Zeynep Benderlioglu
La agresión es un problema social importante que se ha estudiado desde diversas perspectivas. Se han dedicado décadas de investigación a comprender sus bases biológicas y socioculturales. Los registros antropológicos muestran que se puede hacer una distinción entre culturas pacíficas y violentas. Sin embargo, los mecanismos exactos de tales diferencias siguen sin especificarse. La percepción social, el modelado de la conducta agresiva Bandura y las tradiciones culturales específicas que respaldan los actos violentos se han implicado entre los factores que contribuyen a las diferencias interculturales en la conducta agresiva. Aquí, propongo que las diferencias interculturales en la agresión y el conflicto violento pueden entenderse mejor examinando los sesgos atribucionales con respecto a la intención hostil, la culpabilidad y la reacción de ira resultante.