Fadi Abou-Mrad y Lubna Tarabey
La calidad de la atención médica que se brinda a cualquier paciente depende en gran medida del tratamiento del individuo en su conjunto, es decir, de un tratamiento que tenga en cuenta los aspectos físicos, psicológicos, espirituales y mentales. En el Líbano, el campo médico parece ignorar esta realidad y sigue ofreciendo tratamientos que ignoran la unidad de la persona humana.
El objetivo de este estudio es brindar una perspectiva sobre la importancia de reintegrar a la persona humana en el campo médico, un proceso que requiere la contribución de diferentes sistemas de apoyo asociados con la atención de la salud. Esto llevaría el tema al diálogo público y permitiría una reevaluación de la cuestión. El método utilizado incluyó entrevistas semiestructuradas, seminarios y paneles de discusión abiertos en los que participaron una gran variedad de autoridades religiosas, médicos, legisladores, miembros del parlamento y activistas sociales libaneses. El resultado de estas entrevistas y debates reveló una contradicción entre la comprensión ideológica de la importancia del valor de la persona humana y la aplicación real o práctica de este valor. La mayoría de las personas que participaron en el estudio reconocieron la importancia de atender al ser humano que sufre en su totalidad, centrándose en el aspecto fisiológico de la enfermedad, pero también en el espiritual, psicológico y mental. Sin embargo, esas mismas personas reconocieron que la situación en el Líbano no respetaba el principio de unidad de la persona humana. Las razones de esta discrepancia tenían raíces socioeconómicas y culturales y obstaculizaban la calidad de la atención prestada a las personas que sufren. Esta discrepancia no se puede superar ni ratificar a menos que todos los interesados en la atención médica reconozcan el problema y muestren la voluntad de abordarlo mediante la adopción de medidas positivas para rectificar la situación.