Sangita Kamath, Neeraj Jain, Satish Gupta, AC Jha y BS Rao
Antecedentes: El dengue es la enfermedad viral transmitida por mosquitos que se propaga más rápidamente en el mundo. Ha habido pocos informes de casos sobre los datos clínicos y de laboratorio en pacientes con dengue de la parte oriental del subcontinente. Objetivo: Este estudio tuvo como objetivo evaluar el perfil clínico y los datos de laboratorio de los pacientes ingresados en TMH, Jamshedpur para comprender mejor el patrón clínico y la gravedad de la enfermedad e identificar los factores asociados con un mal pronóstico. Métodos: Se realizó un estudio retrospectivo de los registros de casos de casos confirmados de fiebre del dengue ingresados en las salas médicas de TMH, Jamshedpur (Jharkhand), de septiembre a diciembre de 2013. Los datos analizados incluyeron perfil demográfico, presentación clínica, parámetros bioquímicos, perfil hematológico, estrategia de tratamiento y resultados clínicos. Resultados: Se estudió un total de 431 pacientes. Las características clínicas observadas en este estudio en orden de frecuencia fueron fiebre (81%), vómitos (43%), mialgias (38%), cefalea (37%), dolor abdominal (15%), manifestaciones hemorrágicas (15%), erupción cutánea (13%), diarrea (12%), ascitis (3%), poliserositis (3%), derrame pleural (2,8%) y hepatomegalia (1,8%). Las presentaciones atípicas observadas fueron encefalitis, pancreatitis aguda y SDRA. El sangrado gastrointestinal en forma de melena y hematemesis fueron las manifestaciones hemorrágicas observadas más comúnmente. La trombocitopenia seguida de leucopenia fue la anomalía hematológica encontrada más comúnmente. La gravedad de la trombocitopenia se correlacionó directamente con las manifestaciones hemorrágicas (P < 0,0001) y la mortalidad (P < 0,001). Se observó disfunción hepática en 40 (9%) pacientes, incluidos los 16 pacientes con DHF y 4 pacientes con DSS. La tasa de letalidad observada fue de 8 (1,9%) pacientes. Las muertes se debieron a coagulación intravascular diseminada (CID), insuficiencia renal aguda, síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA), síndrome de disfunción multiorgánica (SDMO) y shock resistente. Los factores de riesgo que parecieron predictores de la mala evolución de la enfermedad y por tanto de importancia pronóstica fueron el dolor abdominal (RR 8,48; IC del 95%: 6,36-11,32; P<0,0001), los vómitos (RR 1,72; IC del 95%: 0,56 a 2,36; P<0,0003), el sangrado gastrointestinal (RR 10,9; IC del 95%: 4,8 a 10,62; P<0,0001), la trombocitopenia (RR 5,6; IC del 95%: 3,33- 5,63; P<0,0001), la hepatitis (RR 18,57; IC del 95%: 11,99-28,76; P<0,0001) y la ascitis (RR 31,42; IC del 95%: 7,58 a 130,3; P<0,0001) mientras que las asociadas a mayor mortalidad fueron hipoalbuminemia (RR-36,8; IC del 95%: 18,92 a 71,2; P<0,0001), transaminitis (RR- 11,21; IC del 95%: 7,37 a 17,66; P<0,0001), hemorragia mayor (RR- 2,99; IC del 95%: 1,18 a 7,58; P=0,02) y recuento de plaquetas <50.000/mm3 (RR-2,61; IC del 95%: 1,27 a 5,36; P=0,01). Conclusión: La fiebre fue la presentación clínica más frecuente en nuestros pacientes. El espectro de la enfermedad varió desde infección viral autolimitada hasta enfermedad letal potencialmente mortal. Los médicos deben tener un alto índice de sospecha de manifestaciones atípicas.Los vómitos, el dolor abdominal, la ausencia de leucopenia, las transaminasas elevadas, la trombocitopenia y la ascitis se asociaron con la forma grave de la enfermedad y, por lo tanto, pueden usarse como factores pronósticos para alertar al médico y prevenir la evolución fatal. La mortalidad puede reducirse con un alto índice de sospecha, un manejo eficaz de los líquidos y un seguimiento estricto.