Ana Raquel Marques, Carla Silva, Sílvia Colmonero y Pedro Andrade
Antecedentes y objetivo: El síndrome de ovario poliquístico es un trastorno endocrino común en edad reproductiva, con etiología desconocida y una presentación clínica variable. Reconocer el síndrome de ovario poliquístico en mujeres que presentan oligoovulación e hiperandrogenismo ofrece una oportunidad importante para comenzar una conversación de por vida sobre la prevención y el tratamiento de una afección que tiene un impacto multisistémico en las mujeres afectadas. El reconocimiento ofrece la oportunidad para que los proveedores y los pacientes participen en discusiones sobre la prevención y el tratamiento temprano de los trastornos metabólicos. Esta revisión tiene como objetivo revisar el síndrome de ovario poliquístico y el abordaje de las complicaciones metabólicas como la resistencia a la insulina y la hiperinsulinemia asociada. Métodos: Se realizó una búsqueda en la base de datos PubMed de publicaciones en inglés y portugués (2004-2015), utilizando los términos: “Síndrome de Ovario Poliquístico”, “Gestos dermatológicos” y “Diabetes Mellitus”. Revisión: El hiperandrogenismo se presenta en un 60% a 80% de los pacientes con SOP y se presenta con hirsutismo, acné y alopecia androgénica. Las complicaciones metabólicas son comunes, como obesidad, resistencia a la insulina, dislipidemia e hipertensión arterial, por lo que las modificaciones del estilo de vida son fundamentales y se puede utilizar metformina o tiazolidinedionas. La anticoncepción hormonal combinada es el tratamiento de primera línea, siendo más efectivo con progestágenos con actividad antiandrogénica. También se pueden utilizar antiandrógenos. La metformina y la pérdida de peso pueden mejorar la tasa de ovulación. Conclusión: Se enfatiza la importancia del diagnóstico y tratamiento temprano, con el fin de prevenir las complicaciones metabólicas y el impacto emocional asociado a las enfermedades cutáneas. El médico de familia juega un papel clave en el diagnóstico temprano y el manejo del abordaje multidisciplinario recomendado, que incluye dermatología, endocrinología, gineco-obstetricia, nutrición y psicología.