Elena Ayaz
Es una enfermedad pulmonar inflamatoria crónica que provoca un flujo de aire deficiente desde los pulmones. Las manifestaciones incluyen dificultad para respirar, tos, producción de líquido (esputo) y sibilancias. Por lo general, es provocada por la exposición prolongada a gases o partículas molestas, generalmente del humo del tabaco. Las personas con EPOC tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedad cardíaca, descomposición celular en los pulmones y una variedad de otras afecciones. La bronquitis crónica es una inflamación del revestimiento de los cilindros bronquiales, que transportan aire hacia y desde los sacos de aire (alvéolos) de los pulmones. Se caracteriza por la tos diaria y la producción de líquido (esputo). El enfisema es una afección en la que los alvéolos al final de las entradas de aire más pequeñas (bronquiolos) de los pulmones se obstruyen debido a la exposición dañina al humo del tabaco y otros gases y partículas molestas. El aire baja por la tráquea y llega a los pulmones a través de dos grandes pulmones (bronquios). Dentro de los pulmones, estos cilindros se dividen normalmente (como las partes de un árbol) en numerosos cilindros más pequeños (bronquiolos) que terminan en grupos de pequeños sacos de aire (alvéolos). Los sacos de aire tienen paredes extremadamente delgadas llenas de diminutas venas (vasos). El oxígeno que se percibe a tu alrededor cuando respiras pasa por estas venas y entra en el torrente sanguíneo. Al mismo tiempo, se exhala dióxido de carbono (un gas que es un subproducto de la digestión). Los pulmones dependen de la flexibilidad normal de los cilindros bronquiales y los sacos de aire para expulsar el aire del cuerpo. La EPOC hace que pierdan su flexibilidad y crezcan demasiado, lo que deja algo de aire atrapado en los pulmones cuando exhalas.