Hazem Ghebeh y Monther Al-Alwan
El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. En condiciones normales, el sistema inmunológico es responsable de eliminar las células cancerosas de nuestro cuerpo. Sin embargo, muchos pacientes desarrollan tolerancia inmunológica a las células tumorales mediante la regulación positiva de las moléculas reguladoras inmunológicas, la liberación de factores inmunosupresores en el microambiente tumoral y/o el reclutamiento de células reguladoras/supresoras que impiden la función de otras células inmunitarias efectoras completamente activadas. A pesar de los avances significativos que se han logrado en el aumento de nuestro conocimiento en este campo, se desconoce si todas las células tumorales ejercen un efecto inhibidor similar sobre el sistema inmunológico o si solo un subconjunto específico de células tumorales posee esta característica. Existe evidencia acumulada de que el cáncer se origina y se mantiene a partir de una pequeña población de células llamadas "células madre cancerosas (CSC)". Estas células comparten muchas características de las células madre normales, incluida la capacidad de autorrenovación. Por lo tanto, es posible que también tengan las propiedades de privilegio inmunológico de las células madre normales. Al menos se ha demostrado que este es el caso de dos tipos de cánceres: melanoma y glioma. En este informe revisaremos el papel de las CSC en la creación de un microambiente inmunosupresor que finalmente conduce a que el tumor escape a la vigilancia del sistema inmunológico.