Abstracto

¿Las políticas actuales de prevención del suicidio descuidan a los sobrevivientes del suicidio?

Dijo Shahtahmasebi

El énfasis que los responsables de las políticas y los investigadores ponen en las enfermedades mentales para explicar el suicidio con el fin de prevenirlo es poco sensato y conduce a resultados adversos. Por ejemplo, las fallas de las políticas convencionales de prevención del suicidio incluyen estadísticas de suicidio incorrectas y engañosas, como las afirmaciones repudiadas y desacreditadas de que el 80%-90% de los suicidas tenían depresión, la mayoría de los casos de suicidio tenían enfermedad mental y que hablar sobre el suicidio conducirá a más suicidios. Esas afirmaciones falsas conducen a decisiones erróneas, como restringir la información y el debate público sobre el suicidio, y el marcado aumento de la prescripción de antidepresivos; por ejemplo, en Nueva Zelanda las prescripciones de antidepresivos se cuadriplicaron entre 2001 y 2012 sin impacto en las tendencias de suicidio durante el mismo período. Ha habido muy poca o ninguna conversación pública sobre el suicidio y su prevención, lo que hace que el suicidio sea tabú. Por lo tanto, hay una falta de confianza y experiencia en la población para abordar la conducta suicida. Como resultado, hay una ausencia de compromiso público con los sobrevivientes del suicidio (familia y amigos del caso de suicidio). Este artículo informa sobre las experiencias de un grupo de sobrevivientes de suicidio (padres y hermanos) tras el suicidio de un ser querido, lo que ha provocado aislamiento, internalización del dolor y ha obstaculizado el proceso de curación.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado