Angshuman Bagchi
La distrofia muscular de Duchenne, la distrofia muscular recesiva hereditaria ligada al cromosoma X más común, afecta a 20.000 recién nacidos por año en todo el mundo. Desde su descubrimiento en 1860, se han llevado a cabo amplios trabajos de investigación para comprender la compleja arquitectura de la formación de la enfermedad. La razón detrás de la aparición de la enfermedad se ha atribuido al conjunto de mutaciones de diferentes tipos en el gen de la distrofina (DMD, 2,4 millones de pares de bases), el gen más grande del cuerpo. La distrofina (Dp), la proteína citosólica, actúa como la raíz del complejo que se pensaba principalmente que unía la matriz extracelular con el citoesqueleto de actina celular, pero que más tarde se asoció con la estabilidad de las células, la transducción de señales y el desarrollo adecuado. En esta revisión, reunimos los detalles de todas las mutaciones que ocurren en el gen DMD y observamos que la mayoría de las mutaciones están presentes en el dominio de unión a la actina N-terminal. Se encontró que algunas de las mutaciones estaban presentes en el dominio rico en cisteína de la proteína, lo que refleja el hecho de que estos dos dominios son las regiones más propensas a sufrir mutaciones y que contribuyen a la aparición de la distrofia muscular de Duchenne (DMD). Por lo tanto, esta revisión ofrece una visión integradora que describe la participación de Dp en la regulación de la complejidad de la enfermedad DMD con un futuro objetivo de estudiar los detalles estructurales de los genes de la DMD junto con sus variaciones genéticas.