Abstracto

Eficacia del condicionamiento isquémico remoto en la isquemia crítica de los dedos de los miembros superiores e inferiores

Nadjib Schahab, Adem Aksoy, Schamim Schahab, Martin Steinmetz, Christian Berg, Christian Schaefer, Georg Nickenig y Vedat Tiyerili

`Objetivo: El objetivo de nuestro estudio fue determinar la efectividad y seguridad del condicionamiento isquémico remoto (RIC) en combinación con prostavasina intravenosa como método de tratamiento para pacientes con vasculopatía acral periférica, que se presenta como isquemia crítica de los dedos de las extremidades superiores e inferiores en el momento de la presentación con opción de tratamiento quirúrgico o intervencionista. Método: 33 pacientes fueron incluidos en este estudio piloto prospectivo, no aleatorizado con uso compasivo. Los puntos finales primarios fueron la curación de ulceraciones y el tiempo libre de amputación, el punto final secundario fue la seguridad del RIC. Para el RIC, se mantuvo una reducción del flujo sanguíneo en las extremidades en 2 ciclos durante más de 5 minutos (20 mmHg sobre la presión arterial sistólica) con 5 minutos de reperfusión. Durante este tiempo, los agentes médicos se infundieron a través de una vena superficial en la extremidad índice de forma transvenosa. La medicación incluyó: 2500 ie, bolo de heparina, 5 μg de PGE-1 en una jeringa de 50 mL con una solución isotónica. En los casos en que se observó una oclusión vascular en la angiografía además de PGE-1, se infundieron 20 mg de rt-PA. Resultados: En 33 casos, los niveles de presión parcial de oxígeno transcutáneo (TcPO2) aumentaron significativamente de 33 ± 16 mmHg a 48 ± 13 mmHg (p = 0,0005) después de la terapia en comparación con el valor inicial. En 33 casos hubo una mejoría de 55 ± 27 mmHg a 73 ± 27 mmHg (p ≤ 0,004) en la medición de la presión arterial acral. 31 pacientes mostraron una perfusión y vascularización significativamente mejor de la extremidad isquémica después de la terapia demostrada en la oscilografía acral (31/94%) y la angiografía (6/18%). En 16 casos (n=20) las ulceraciones cicatrizaron tras 15 sesiones de RIC. No hubo necesidad de amputación mayor o menor en ninguno de los pacientes. Conclusión: La terapia RIC presentada demostró ser un tratamiento eficaz y seguro, además del mejor tratamiento médico para pacientes con trastorno vascular acral agudo, especialmente en isquemia digital aguda, sin una opción quirúrgica o intervencionista.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado