Mamoru Murakami, Kei Fujishima, Yasuhiro Nishi, Kae Harada, Masahiro Nishimura
Objetivo: Este estudio tuvo como objetivo examinar el efecto de la temperatura de almacenamiento y el tipo de humectante oral sobre los efectos antimicóticos. Materiales y métodos: Se probaron tres humectantes orales (dos líquidos y un gel), mezclas de los tres humectantes y anfotericina B. Los efectos antimicóticos se evaluaron con muestras de humectantes almacenadas a 37 °C, 25 °C y 4 °C. Candida albicans (107 células/ml) se mezcló con medio de agar de soja tripticasa y se inoculó en placas de agar de soja tripticasa al 50%. Las muestras de humectante oral se colocaron en orificios cilíndricos en las placas y los efectos antimicóticos se evaluaron en función de las zonas inhibidoras del crecimiento después de 24 horas. Los efectos de la temperatura de almacenamiento y el tipo de humectante en las zonas inhibidoras del crecimiento se evaluaron con análisis de varianza. Los tamaños de las zonas inhibidoras del crecimiento se compararon con comparaciones múltiples. Resultados: Se formaron zonas inhibidoras del crecimiento con todas las muestras de humectantes y anfotericina B. Se encontraron diferencias significativas en los efectos antifúngicos entre las diferentes temperaturas de almacenamiento y tipos de humectantes. Las zonas inhibidoras del crecimiento de las muestras de humectantes almacenadas a 4 °C fueron significativamente más pequeñas que las de las muestras almacenadas a otras temperaturas. Bajo las mismas condiciones de temperatura, las zonas inhibidoras del crecimiento de las mezclas de líquido-gel fueron significativamente más grandes que las de otros tipos de humectantes. Las zonas de las mezclas de líquido-gel almacenadas a 37 °C fueron significativamente más grandes que las de altas concentraciones de anfotericina B (0,63 µg/ml). Sin embargo, las zonas inhibidoras del crecimiento de casi todos los humectantes fueron similares en tamaño a las de bajas concentraciones de anfotericina B (concentración, 0,04 µg/ml) a 4 °C. Conclusión: Desde el punto de vista del efecto antifúngico, nuestros hallazgos sugieren que los humectantes orales no deben almacenarse a baja temperatura.