Mariana Menezes Quadros de Oliveira, André Luiz Grigorevski Grigorevski-Lima, Marcella Novaes Franco-Cirigliano, Rodrigo Pires do Nascimento, Elba Pinto da Silva Bon y Rosalie Reed Rodrigues Coelho
Las endoxilanasas han jugado un papel importante en muchos procesos industriales como blanqueadores de pulpa kraft, alimentos para animales y productos de panadería. Además, en la actualidad, se ha prestado especial atención al papel de estas enzimas en la sacarificación de biomasa lignocelulósica para la producción de biocombustibles. Las especies de Trichoderma se encuentran entre los hongos que han sido más ampliamente estudiados, debido a su eficiente producción de estas enzimas. Entre las diferentes estrategias para mejorar la producción y los aspectos bioquímicos de las enzimas de interés comercial, se pueden citar las mutaciones inducidas mediante agentes químicos y/o dispositivos físicos. En la presente cepa T. atroviride 102C1 se obtuvo utilizando luz UV y nitrosoguanidina como agentes mutagénicos. Se realizó un diseño factorial (diseño rotacional compuesto central, CCRD) para estimar los niveles óptimos de fuentes de C (bagazo de caña de azúcar) y N (licor de maceración de maíz) para una mejor producción de xilanasas. Luego del CCRD, la cepa mutante 102C1 mostró un incremento de la actividad de producción de xilanasa de 340% en comparación con el tipo silvestre. La enzima fue caracterizada parcialmente de acuerdo a su perfil de pH y temperatura, también utilizando CCRD. La caracterización de la cepa mutante 102C1 como alta productora de endoxilanasas permite su uso en aplicaciones biotecnológicas, particularmente en la hidrólisis de biomasa lignocelulósica para propósitos de biorrefinería.