Duc Luong Nguyen, Xuan Thanh Bui y The Hung Nguyen
La gestión de los residuos médicos es de gran importancia debido a su naturaleza infecciosa y peligrosa que puede causar impactos adversos en la salud humana y el medio ambiente. Los objetivos de este estudio fueron estimar la generación actual de residuos sólidos médicos y sus prácticas de gestión existentes en la ciudad de Hanoi, Vietnam. Este estudio también tuvo como objetivo proporcionar las predicciones para la generación futura de residuos sólidos médicos que podrían servir como base científica para la planificación de la gestión de residuos médicos en la ciudad de Hanoi. Con base en los datos secundarios recopilados, los análisis indicaron que la tasa de generación de residuos médicos totales (incluidos los residuos médicos normales y peligrosos) es de 0,86 kg/cama.día, en la que la tasa de generación de residuos médicos peligrosos es de 0,14 kg/cama.día. El principal problema asociado con las prácticas de gestión actuales de los residuos médicos es la etapa de tratamiento y eliminación. No existen actividades oficiales de reciclaje para los residuos médicos normales en la actualidad, aunque su base legal se ha establecido en el Reglamento de Gestión de Residuos Médicos en 2007 emitido por el Ministerio de Salud. Con respecto al tratamiento de residuos médicos peligrosos, los incineradores, la principal tecnología aplicada, se están operando de manera ineficiente. Para superar estos obstáculos, el gobierno local y los organismos relacionados deben hacer un mayor esfuerzo, en términos de recursos financieros y humanos, para facilitar las actividades oficiales de reciclaje de los desechos médicos normales y desarrollar tecnologías de tratamiento alternativas más respetuosas con el medio ambiente para los desechos médicos, con el fin de reemplazar gradualmente la incineración innecesaria. El estudio predijo que en 2020 y 2030, las cantidades totales de desechos médicos generados en la ciudad de Hanoi serían de 30,44 y 46,05 toneladas/día, respectivamente, es decir, 1,7 y 2,6 veces más altas que en 2010. Esto supondrá un desafío para el gobierno local en la gestión de los desechos médicos generados en el futuro.