Fisaha Haile, Nesredine Isahak y Awrajaw Dessie
Antecedentes: En la actualidad, los estudios han demostrado que la infección por VIH puede afectar la fertilidad al influir en los deseos e intenciones de tener hijos. Por otro lado, los estudios sobre las intenciones de fertilidad entre las personas VIH positivas han sufrido ambivalencia y resultados mixtos, ya que algunos estudios informan un fuerte deseo de tener hijos, en consonancia con los altos valores sociales que se otorgan a los niños, y otros no. La fuerza relativa de estos hallazgos contradictorios varía según los factores individuales y contextuales. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue determinar la magnitud del deseo de fertilidad y los factores que lo afectan.
Método: Se realizó un estudio transversal en un centro de salud entre 518 personas que recibieron terapia antirretroviral entre febrero y marzo de 2013. Se empleó un muestreo sistemático estratificado por sexo y proporcional al tamaño para seleccionar a los sujetos del estudio. Se realizó una regresión logística bivariada para ver la relación cruda y, finalmente, se emplearon regresiones logísticas múltiples para identificar los predictores independientes del deseo de fertilidad.
Resultado: Más de la mitad (56,2%) de las personas que viven con VIH tienen deseo de fertilidad. Las mujeres tienen un deseo de fertilidad 58% menor que los hombres, así como el grupo de edad de 30 a 39 años y de ≥40 años tienen un deseo de fertilidad 61% y 85% menor que el de 18 a 29 años respectivamente. Además, las personas que tienen un hijo en su vida tienen un deseo 76% menor que las que nunca lo han tenido. Las personas que no utilizaban planificación familiar tenían un deseo tres veces mayor de tener un hijo que sus contrapartes y los encuestados que no habían sido sexualmente activos en los últimos seis meses tenían un deseo de fertilidad 77% menor que los que no lo habían sido.
Conclusiones: Un alto porcentaje de personas que viven con VIH tienen deseo de fertilidad. El sexo, la edad, la presencia de hijos en su vida, el uso de planificación familiar y la actividad sexual en los últimos seis meses fueron factores que afectan el deseo de fertilidad. En consecuencia, esto implica la necesidad de una planificación y consejería reproductiva integral para los clientes en los entornos de atención del VIH con el fin de satisfacer las diversas intenciones reproductivas de las PVVIH.