Alemayehu N. Emana y Misganaw E. Dubie
El agua dulce es un recurso limitado y fundamental para el desarrollo sostenible, cuya protección inadecuada puede establecer límites importantes para éste. En la actualidad, existe una creciente crisis mundial de agua dulce que se manifiesta en la sobreexplotación de agua dulce, la contaminación del agua dulce, el acceso insuficiente a agua potable y los conflictos regionales por el suministro insuficiente de agua dulce. De hecho, la crisis del agua dulce es una crisis de gobernanza, ya que los escasos recursos hídricos se asignan de manera ineficiente, la contaminación no regulada compromete la calidad del agua, los proveedores de servicios de agua deficientes no atienden al público y las preocupaciones sociales y ambientales no se abordan. La distribución desigual del agua dulce en el tiempo y el espacio y la forma en que la actividad humana afecta la distribución hoy en día son fuentes fundamentales de crisis de agua dulce en muchas partes del mundo, incluida Etiopía. La crisis del agua dulce se manifiesta en Etiopía principalmente en forma de desecación total y/o disminución de los niveles de los lagos; infestación de jacintos de agua; deterioro de la calidad del agua; acceso insuficiente a agua potable limpia; ineficiencia y competencia en el riego. Una amplia gama de actividades humanas afectan la disponibilidad y calidad del agua dulce, especialmente en áreas con una alta densidad de población, actividad industrial concentrada y agricultura intensiva. La deforestación, el pastoreo al aire libre, la extracción de agua, el uso excesivo de agroquímicos, la mala gestión de los desechos sólidos y el vertido de efluentes industriales sin tratar son las prácticas comunes que contribuyen negativamente a la crisis del agua dulce en Etiopía. El desarrollo sostenible es imposible sin una gestión adecuada del agua dulce y la gestión integrada de los recursos hídricos es esencial para aumentar el valor obtenido de los recursos de agua dulce y garantizar su sostenibilidad. También es necesario adoptar más medidas de uso eficiente del agua junto con la gestión integrada de los recursos hídricos en las cuencas hidrográficas para sostener las medidas de desarrollo.