Abstracto

Ganando ventaja en la administración de fármacos por vía pulmonar

Jean Tyrrell y Robert Tarran

El asma, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y la fibrosis quística (FQ) son enfermedades pulmonares que se caracterizan por una inflamación crónica y un aumento de la producción de moco. El exceso de moco en las vías respiratorias se correlaciona con la fisiopatología, como la disminución de la función pulmonar y las infecciones bacterianas prolongadas. Actualmente se están desarrollando nuevos fármacos para tratar estas enfermedades respiratorias crónicas, que incluyen compuestos inhalados y administrados por vía oral. Si bien los fármacos orales pueden ser más fáciles de administrar, son más propensos a producir efectos secundarios debido a su mayor biodisponibilidad. Los compuestos inhalados pueden mostrar una biodisponibilidad reducida, pero enfrentan sus propios desafíos únicos. Por ejemplo, el moco espeso en las vías respiratorias de los pacientes con asma, FQ y EPOC puede actuar como una barrera física que impide la administración del fármaco. El moco también contiene una gran cantidad de enzimas y proteasas que pueden degradar los compuestos antes de que lleguen a su sitio de acción. Además, algunas clases de fármacos se absorben rápidamente a través de los epitelios respiratorios hacia la circulación sistémica, lo que puede limitar su duración de acción y/o causar efectos no deseados. Esta revisión analiza algunas de las diferentes opciones de tratamiento que están actualmente disponibles y las consideraciones que deben tenerse en cuenta para producir nuevas terapias para el tratamiento de enfermedades respiratorias crónicas.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado