Mrunalini Deosthale
Un tratamiento de calidad podría curar a muchas más personas, ya que no dependen de un donante: en realidad, los microorganismos inmaduros se extraen de la propia médula ósea del paciente. Como adicional, el tratamiento de calidad evita el conflicto entre las células del donante y las del receptor. Después de un trasplante de médula ósea, los médicos deben sofocar el sistema inmunológico del receptor para evitar que ataque la transferencia, lo que deja al paciente vulnerable a las enfermedades. Y, sin embargo, al final, las células del donante pueden atacar a las células del receptor, lo que provoca una enfermedad de unión contra transmisión, la principal causa de muerte después de un trasplante de médula ósea. Un tratamiento de calidad elimina esta preocupación.