Davide Schiffer, Laura Annovazzi, Paola Cassoni, María Consuelo Valentini, Marta Mazzucco y Marta Mellai
Se acepta ampliamente que los gliomas se originan a partir de glía inmadura y la hipótesis más importante es que este origen es de células madre de glioblastoma (GSCs). Las GSCs son responsables del crecimiento tumoral, proliferación, resistencia a la terapia y recurrencia. Pueden representar células madre neurales normales transformadas (NSCs), glía adulta embrionariamente regresiva o, simplemente, un estado funcional que podría ser regulado por el microambiente tumoral. El objetivo del trabajo es interpretar todas las características inmunohistoquímicas, genéticas y de cultivo in vitro de tumores primarios y líneas celulares a favor de la hipótesis mencionada anteriormente sobre el estado funcional y el microambiente. Se han estudiado una serie de glioblastomas (GBMs) después de biopsias estereotácticas para la expresión de antígenos de pluripotencia y diferenciación, aberraciones genéticas y potencial de generación de células madre mediante métodos inmunohistoquímicos, inmunofluorescencia y genética molecular. Los nichos perivasculares y perinecróticos son los puntos cruciales donde el microambiente ejerce su influencia. Las regiones más malignas del GBM contienen áreas hiperproliferativas que expresan antígenos de células madre, como Nestin, SOX2, CD133 y casi ningún antígeno de diferenciación y muestran un alto índice de proliferación. Las necrosis circunscritas se desarrollan dentro de estas áreas por isquemia debido al desequilibrio entre la alta tasa de proliferación de células tumorales y la baja de células endoteliales. Las GSC perinecróticas se interpretan como provocadas por la hipoxia a través de HIF-1/2, constituyendo así un nicho. Se puede formular la hipótesis de que el estado de célula madre es funcional y puede ser alcanzado por células tumorales desdiferenciadas a través de regresión embrionaria y que las GSC que rodean las necrosis circunscritas pueden, por supuesto, representar un nicho, pero son el residuo de las GSC/progenitoras que originalmente poblaban las áreas hiperproliferativas. Es posible la conversión de células tumorales no madre en células madre tumorales, así como la reprogramación de células tumorales gracias a la regulación del microambiente a través de su señalización intrínseca y extrínseca. Esta hipótesis podría influir en las estrategias terapéuticas dirigidas a aniquilar las GSC.