Aleigha Carroll
El cáñamo pertenece al género Cannabis y a menudo se confunde con su pariente psicoactivo, la marihuana. Pero la marihuana es una especie diferente, la sativa, y difiere en la morfología, la genética y la cantidad de sustancias químicas que produce. Las sustancias químicas producidas por el cáñamo no son alucinógenas como las de la marihuana, pero aun así provocan un escrutinio sobre el cáñamo. El cáñamo se puede cultivar para muchos usos, como: usar aceites de cáñamo para producir lociones, perfumes y otros cosméticos o usar fibras de cáñamo para hacer papel y otros textiles o extraer las sustancias químicas útiles para la medicina. El hecho de que el cáñamo sea tan similar a la marihuana ilegal impide que los EE. UU. lo usen para uso comercial y exige la necesidad de comprender mejor esta planta. La ignorancia que rodea al cáñamo y la marihuana solo antagoniza la situación y es la base de los efectos nocivos asociados con el cannabis. Se han realizado varios estudios a nivel internacional y algunos en los EE. UU. con la esperanza de cumplir con este requisito de un conocimiento más amplio sobre los diversos usos del cáñamo y sus componentes. Este artículo pretende ilustrar al lector sobre el tema del cáñamo y sus diversos usos sostenibles.