Ehsan Iranmanesh
Desde que Brånemark et al. introdujeron el concepto de osteointegración, los implantes dentales modernos se han considerado una opción segura y confiable para reemplazar los dientes faltantes. Al colocar el pilar de los implantes dentales directamente en el hueso, considerando diferentes problemas con respecto a su rechazo, si cada paso se realiza mediante el método estándar, el implante se osteointegrará en el hueso alveolar. La osteointegración depende de múltiples factores, como el material del implante, la técnica quirúrgica, etc. El material del implante incluye principalmente titanio y sus aleaciones (principalmente aleaciones de titanio Ti6Al4V), zirconio o incluso composite reforzado con fibra (FRC), que puede ser un material potencial en el futuro cercano. Durante las últimas décadas, el titanio y sus aleaciones han sido el material de elección para los pilares de los implantes dentales. Sin embargo, se ha demostrado que el titanio presenta una variedad de problemas. Debido al alto módulo de elasticidad de las aleaciones de titanio, los implantes dentales hechos de este material pueden causar protección contra el estrés que puede conducir a la pérdida ósea periodontal. Además, se han notificado algunos casos de inducción de hipersensibilidad al titanio utilizado como pilar del implante; además, otros problemas como los residuos de desgaste y la fuga de iones también pueden ser motivo de preocupación con los implantes dentales de titanio. Existen varios factores relacionados con el éxito o el fracaso de un implante dental según la forma en que se transfieren las tensiones al hueso circundante. La transferencia de carga de los implantes al hueso circundante depende del tipo de carga, la interfaz hueso-implante, la cantidad y calidad del hueso circundante, etc. El análisis de elementos finitos (FEA) permite a los investigadores predecir la distribución de la tensión en el área de contacto de los implantes con el hueso cortical y alrededor de los implantes en el hueso trabecular. El biomaterial de alto rendimiento PEEK (poliéter éter cetona) se ha utilizado como material para implantes en muchos campos de la medicina desde los años 90. Debido a sus excelentes propiedades, una alta estabilidad y elasticidad (módulo elástico: 3-4 GPa), baja densidad (1,32 g/cm3) e insolubilidad, su aplicación se ha visto impulsada en el campo de la odontología, así como para la fabricación de reconstrucciones protésicas. Su módulo elástico, similar al del hueso cortical, desempeña un papel importante como alternativa viable a los materiales de implantes convencionales, como el titanio. Esto reduce el riesgo de que se formen capas de protección contra la tensión alrededor del implante y lo hace adecuado para su uso incluso en procedimientos ortopédicos y cirugía de columna.