Afroz R, Tanvir EM, Little JP*
La miel es un producto ancestral elaborado por las abejas, en particular la especie Apis mellifera, a partir del néctar de las flores o de los exudados de árboles y plantas. La miel contiene un contenido muy alto de carbohidratos, principalmente mono y disacáridos, pero también contiene muchos miembros de la familia de los flavonoides antioxidantes. En las últimas décadas de estudios sobre los procesos patológicos humanos se ha reconocido que un estado de oxidación elevado y desfavorable y un estado de inflamación crónica son la base de múltiples enfermedades, en particular, la enfermedad cardiovascular (ECV). La causa subyacente de la mayoría de las ECV es la aterosclerosis, el atrapamiento de lípidos en la pared de los vasos por proteoglicanos modificados, seguido de oxidación, una respuesta inmunitaria crónica y el desarrollo y la ruptura de placas ateroscleróticas. Muchos de los flavonoides presentes en la miel tienen acciones que inciden en los procesos oxidativos y otros procesos de la aterosclerosis. En esta revisión describimos las acciones de muchos de los flavonoides presentes en la miel y especulamos sobre la manera en que estos podrían agregarse para producir un efecto protector favorable de la miel en sí contra las enfermedades cardiovasculares.