Rosana Cruz-piqueras*
Nuestra vida diaria ha cambiado significativamente gracias a Internet, las computadoras y las telecomunicaciones. El Big Data, comenzando con el cambio de los depósitos de datos analógicos a los depósitos de datos virtuales, puede ser la próxima gran novedad que también afectará ampliamente el trabajo en el campo de la microbiología. Mientras que los fundadores de la microbiología moderna hace aproximadamente cien años cultivaban patógenos e inflamaban animales de experimentación para cumplir con los "postulados de Henle Koch", hoy nos enfrentamos a técnicas que producen una gran cantidad de datos.