Mette Pedersen
La fluidez y la fiabilidad de la producción de voz dependen de un mecanismo que vincula las órdenes motoras y la retroalimentación sensorial, como principal procesamiento de señales. Los estudios de la organización neuronal de la fMRI identifican regiones donde se modula la actividad durante la producción del habla y donde se regula el resultado previsto. Hemos estudiado anteriormente fonetogramas de personas jóvenes con daño cerebral, que no mostraron ninguna modulación de la intensidad de la frecuencia en una prueba de dos octavas. También hemos demostrado una relación entre las mediciones de películas de alta velocidad y el tratamiento farmacológico en pacientes con distonía, lo que demuestra que estos métodos podrían ayudar a diagnosticar defectos cerebrales relacionados con la voz. El objetivo aquí es comprender cómo los aspectos de la neurociencia pueden ayudarnos en la documentación del tratamiento de la voz.