Whitson KB y Whitson SR
Las proteínas de unión a odorantes (OBP) humanas son lipocalinas que se ha propuesto que funcionan transportando pequeñas moléculas a través de entornos acuosos hasta los receptores olfativos. A diferencia de los informes anteriores, los resultados de los ensayos de fluorescencia en este trabajo muestran que los ligandos se unen a OBP-2a con dos afinidades, una con una constante de disociación de equilibrio micromolar y otra con una nanomolar. El modelado computacional de la proteína revela que estos estados podrían estar asociados con dos sitios de unión para moléculas hidrofóbicas y/o aromáticas, y no depende de grupos funcionales como las fracciones de aldehído. Se descubrió que las toxinas urémicas hidrofóbicas de moléculas pequeñas, como el p-cresol, compiten eficazmente por la unión a OBP-2a casi tan bien como los odorantes tradicionales como la vainillina. Los resultados respaldan un posible mecanismo molecular para la interferencia de las toxinas urémicas que podría dar lugar a la sensibilidad olfativa alterada descrita para los pacientes con enfermedad renal avanzada.