Mamta Singh, Solanki RK, Bhawna Bagaria y Mukesh Swami K
Objetivos: El estrés percibido elevado y las estrategias de afrontamiento desadaptativas parecen desempeñar un papel importante en el curso y el resultado de la esquizofrenia. Los efectos biológicos del estrés están mediados por el funcionamiento del eje hipotálamo-hipofisario-suprarrenal (HPA) (reflejado por la relación entre cortisol y DHEAS). El objetivo de este estudio fue, en primer lugar, comparar el cortisol sérico, la concentración de DHEA-S y su relación molar en pacientes esquizofrenicos con sujetos sanos, y en segundo lugar, determinar su evaluación con la psicopatología de la esquizofrenia. Métodos: Participaron en este estudio cien pacientes varones con esquizofrenia clínicamente establecidos y cincuenta controles sanos de la misma edad. Se midieron los niveles de cortisol sérico en ayunas y DHEAS mediante inmunoensayo de quimioluminiscencia (CLIA). La psicopatología se evaluó utilizando la Escala de Síndrome Positivo y Negativo (PANSS). Las características sociodemográficas, los datos sobre el inicio de la enfermedad, la duración de la enfermedad y el historial de medicación se registraron en un formulario semiestructurado diseñado por el paciente. Los datos recopilados con las herramientas anteriores se analizaron mediante la prueba zy el coeficiente de compensación de Pearson. Resultados: Los niveles séricos de cortisol y la relación molar de cortisol a DHEAS fueron significativamente más altos en pacientes esquizofrénicos [(z = -4,457; p < 0,001) (z = -3,787; p < 0,001)] que en sujetos de comparación sanos , mientras que no se observaron diferencias significativas en los niveles de DHEAS. Estos índices hormonales no se asociaron significativamente con la gravedad de la psicopatología, el inicio de la enfermedad y la duración de la enfermedad en pacientes con esquizofrenia. Conclusiones: Nuestros hallazgos sugieren que, además del nivel elevado de cortisol, la relación cortisol a DHEAS podría reflejar funciones anormales del eje HPA en pacientes esquizofrénicos. La vulnerabilidad persistente al estrés en estos pacientes puede conducir a una mayor sensibilidad a las agresiones cerebrales y, a su vez, a una neurotransmisión desregulada, lo que resulta en un deterioro progresivo de las funciones cognitivas, emocionales y psicosociales.