Marley Andrie
La pandemia de COVID-19, que estalló a finales de 2019 en la ciudad china de Wuhan, ha afectado directa e indirectamente a todos los ámbitos de la vida en todo el mundo. Hasta la fecha, ha afectado a más de 3,9 millones de personas y ha causado la muerte de 270.740 personas en todo el mundo. Adaptarse a una pandemia desde el punto de vista médico es difícil, pero más difícil es salir del miedo y la locura que ha provocado y puede provocar en las personas afectadas. Sin embargo, el miedo provocado por la posibilidad de que caigan víctimas de la enfermedad puede ser en sí mismo una experiencia asombrosa, ya que afecta a los sentimientos y sensibilidades de las personas. Las mujeres son en su mayoría las víctimas de tales sensibilidades. No ha habido ningún estudio de orientación sexual de la pandemia por parte de ninguna asociación de administración de salud ni ninguna evaluación de las posibles víctimas en las etapas de preparación. El COVID-19 ha interferido en nuestro estilo de vida y ha perturbado aún más a las personas, familias y redes, poniéndolas bajo presión de bienestar y pesos monetarios.