Lukasz Bialkowski y Kris Thielemans
Los recientes avances en inmunoterapia han supuesto un gran avance en el tratamiento del cáncer, cambiando los algoritmos de su manejo clínico. A pesar de este éxito, numerosos mecanismos de escape inmunitario obstaculizan significativamente la eficacia a largo plazo de la inmunoterapia. Cada vez hay más pruebas que reconocen que el microambiente tumoral inmunosupresor (TME) es un obstáculo importante para una inmunoterapia anticancerígena eficaz. Por tanto, se postula que es necesario actuar sobre múltiples vías del TME para favorecer la inducción de células inmunitarias efectoras específicas del tumor. Nuestro laboratorio ha desarrollado una novedosa plataforma de vacunación de ARNm que permite la inducción de fuertes respuestas inmunitarias antitumorales en el contexto del cáncer de cuello uterino. En nuestro reciente estudio, utilizando una variedad de técnicas in vivo y ex vivo, observamos la existencia de microambientes específicos de órganos que diferían en su capacidad inmunosupresora. Demostramos que la naturaleza particularmente hostil del TME del tracto genital se podía aliviar utilizando cisplatino. Estos datos indicaron que la inducción de células T específicas del tumor acompañada de una focalización simultánea de TME es un prerrequisito para la mejora de las inmunoterapias adaptativas contra el cáncer, lo que enfatiza la necesidad de una inmunoterapia adaptada a TME.