Zwolska Z
En la actualidad, el tratamiento de la tuberculosis (TB) plantea importantes problemas, en particular en pacientes infectados por micobacterias resistentes a múltiples fármacos o extremadamente resistentes a fármacos (TB-MR/TB-XDR). Una nueva amenaza de la que se ha informado recientemente en varios países asiáticos es la tuberculosis totalmente resistente a fármacos (TDR). La presencia de estas cepas de Mycobacterium tuberculosis es preocupante también por las razones por las que se propagan más allá del continente asiático.
El régimen de tratamiento de la tuberculosis recomendado actualmente no es bien recibido por los pacientes debido a su duración mínima de seis meses, su complejidad y la frecuencia de los efectos adversos. La prevalencia de la tuberculosis multirresistente y la tuberculosis extremadamente resistente está inversamente correlacionada con la calidad del control de la tuberculosis y el uso adecuado de los fármacos antituberculosos de segunda línea. Además, el coste es extraordinariamente elevado. Desde mediados de los años 60, sólo han llegado al mercado dos nuevos fármacos antituberculosos, la bedaquilina y la delamandina; sin embargo, estos fármacos no están disponibles en muchas regiones y se limitan a los casos de resistencia grave. En la actualidad, nuevos derivados como la espectinoamida son de interés en el tratamiento de la tuberculosis. Los resultados in vitro y los estudios en animales se utilizan para ayudar al desarrollo de fármacos.
Existe una necesidad urgente de mejorar el tratamiento mediante la mejora de los agentes existentes. Es decir, es necesario tener en cuenta las diferencias individuales en la absorción y excreción de los principales fármacos antituberculosos, la isoniazida y la rifampicina. Recientemente, varios estudios intentaron evaluar el efecto de las concentraciones de los fármacos antituberculosos en los resultados del tratamiento. Los autores demostraron que entre el 50 y el 76 % de los pacientes evaluados tenían concentraciones bajas de INH (isoniazida) y RMP (rifampicina). Dado que la monitorización terapéutica de los fármacos (TMD) se realizó en un pequeño número de pacientes seleccionados con comorbilidades o respuestas lentas al tratamiento, los estudios no demostraron claramente el efecto de los niveles bajos de fármacos en los resultados del tratamiento. Se requieren investigaciones coordinadas futuras.
Las nuevas pruebas moleculares permiten realizar investigaciones que utilizan tratamientos individualizados y supervisados de la tuberculosis. Además, para obtener resultados eficaces en el tratamiento de la tuberculosis es necesario actuar de forma coordinada sobre múltiples parámetros para la detección de los pacientes mediante la aplicación de pruebas microbiológicas y clínicas rápidas, así como pruebas fiables de resistencia a los fármacos para la detección de Mycobacterium tuberculosis. Esto permite romper la cadena de transmisión y evitar la propagación de la enfermedad en la comunidad. La educación de los pacientes y sus familias sobre las causas de la enfermedad y los métodos de prevención desempeña un papel importante. Además, el personal médico también debe mejorar su nivel de conocimientos sobre la enfermedad. También es necesario que el personal médico cambie su comportamiento en el control de la infección por tuberculosis. Hay que tener en cuenta que una de las razones de la recaída de la tuberculosis es su desconsideración.