Parijat Chakraborty
La microbiología oral es el estudio de los microorganismos (microbiota) de la cavidad oral y sus interacciones entre microorganismos orales o con el huésped. El clima presente en la boca humana es propicio para el desarrollo de los microorganismos característicos que se encuentran allí. Proporciona una fuente de agua y nutrientes, así como una temperatura moderada. Los organismos residentes de la boca se adhieren a los dientes y las encías para resistir el lavado mecánico de la boca al estómago, donde los microorganismos sensibles corrosivos son eliminados por el ácido clorhídrico. Los microorganismos anaeróbicos en la cavidad oral incluyen: Actinomyces, Arachnia (Propionibacterium propionicus), Bacteroides, Bifidobacterium, Eubacterium, Fusobacterium, Lactobacillus, Leptotrichia, Peptococcus, Peptostreptococcus, Propionibacterium, Selenomonas, Treponema y Veillonella. Los géneros de microorganismos que se encuentran de vez en cuando en la boca incluyen Candida, Cladosporium, Aspergillus, Fusarium, Glomus, Alternaria, Penicillium y Cryptococcus, entre otros. Los microorganismos se agregan tanto en los tejidos bucales duros como en los delicados en biopelículas. La adhesión bacteriana es especialmente importante para los microorganismos bucales. Los microorganismos bucales tienen herramientas avanzadas para detectar su situación actual y esquivar o alterar al huésped. Los microorganismos poseen la especialidad biológica proporcionada tanto por la superficie del diente como por el epitelio gingival. Sin embargo, un sistema de protección del huésped intrínseco altamente eficaz controla constantemente la colonización bacteriana y previene la invasión bacteriana de los tejidos vecinos. Existe un fuerte equilibrio entre los microorganismos de la placa dental y el sistema de protección intrínseco del huésped. Especialmente notable es el papel de los microorganismos bucales en las dos principales enfermedades bucales: la caries dental y la enfermedad periodontal. Además, la investigación ha relacionado la mala salud bucal y la consiguiente capacidad de la microbiota bucal para atacar al cuerpo para influir en la salud cardíaca y la capacidad psicológica.