Farida Nezhmetdinova
Hoy en día, se puede afirmar que nuestra civilización se enfrenta a un complejo de problemas globales: el problema de la preservación de la paz en la Tierra, la ecología, el problema de la alimentación, la superpoblación, la superación de la pobreza de la mayoría de la humanidad, el problema de la salud y la calidad de vida. Los enfoques tecnológicos más populares para resolverlos son el bio-nano-info-kogno. Nos convertimos en testigos oculares o participantes directos de los avances científicos revolucionarios que permiten cambiar las bases fundamentales de la vida, a nivel de la materia viva y artificial, e incluso de su síntesis. En este artículo estudiamos el posible peligro de la aplicación irracional de las tecnologías modernas NBIK (nano-bio-info-kogno) a los sistemas vivos (el ser humano y la naturaleza) y proponemos una experiencia positiva de la bioética como experiencia humanitaria.