Abstracto

El viaje de la ketamina desde la sedación hasta la prevención del suicidio: un punto de vista

Saeed Ahmed, Mudasar Hassan, Hema Venigalla, Hema Madhuri Mekala y Mustafa Qureshi

El suicidio es la décima causa de muerte en Estados Unidos. Según una investigación de 2016, la tasa de suicidios ha aumentado sustancialmente tanto en Estados Unidos como en todo el mundo. La mayoría de las personas que se suicidan padecen enfermedades psiquiátricas como depresión, esquizofrenia, ansiedad, trastorno bipolar, alcoholismo y trastorno de estrés postraumático (TEPT). En el pasado, se han realizado varios estudios para examinar qué fármacos reducen la ideación suicida en pacientes con enfermedades mentales. Se cree que los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como Prozac (fluoxetina), disminuyen las intenciones suicidas en pacientes con trastornos depresivos. De manera similar, el litio y la clozapina son eficaces para reducir la tendencia suicida en pacientes con depresión bipolar y esquizofrenia, respectivamente. Aunque estos fármacos tienen una eficacia demostrada para reducir la tendencia suicida a largo plazo, existe evidencia limitada de que tengan el mismo efecto durante la fase aguda de la enfermedad. La mayoría de los medicamentos psicotrópicos tardan unas semanas en hacer efecto; lamentablemente, algunos pacientes necesitan más tiempo para estabilizar sus síntomas. Debido a que el tiempo es un factor crucial cuando se trata de pacientes suicidas, expresamos nuestro punto de vista respecto al uso de ketamina, que en cuestión de horas o días puede ayudar a los pacientes con ideación suicida.

Descargo de responsabilidad: este resumen se tradujo utilizando herramientas de inteligencia artificial y aún no ha sido revisado ni verificado