Emmanuel John Msovela y Joyce Masalu
Antecedentes: Los pacientes tienen derechos fundamentales y dignidad de recibir información adecuada sobre su enfermedad y manejo terapéutico. La información adecuada es esencial para una buena adherencia a los medicamentos prescritos y para participar en las decisiones sobre el tratamiento. El objetivo principal de este estudio fue evaluar el conocimiento sobre el Artemeter-lumefantrina (AL) prescrito entre pacientes ambulatorios y cuidadores que asistían al hospital de Temeke.
Métodos: Este fue un estudio transversal que involucró a 224 pacientes ambulatorios y cuidadores que asistían al Hospital de Temeke y recibían medicamentos (AL).
Resultado: Solo 105 (46,9%) comprendían el intervalo de horas requerido para tomar las píldoras de AL; su conocimiento no varió con el sexo. Sin embargo, aquellos con educación universitaria/universitaria (74,1%) tenían más probabilidades de estar informados en comparación con aquellos con educación primaria o inferior (45%). El cincuenta y ocho por ciento de los participantes no comprendía el número de días necesarios para completar la dosis de AL, mientras que solo 114 (50,9%) comprendían las instrucciones escritas en el paquete de AL. Cuando se les preguntó sobre las consecuencias asociadas con la dosificación incompleta de AL, 176 (78,6%) no comprendieron los riesgos de no completar la dosis de AL. Más de la mitad (58,5%) de los participantes no estaban satisfechos con la información proporcionada por los trabajadores de la salud sobre los riesgos y beneficios del AL prescrito. La mayoría (84,8%) de los participantes no discutió con el proveedor de atención médica sobre el manejo del AL prescrito. En este sentido, 198 (89,2%) de los participantes no tuvieron la oportunidad de hacer ninguna pregunta sobre su medicamento prescrito.
Conclusión : Finalmente, los prescriptores deben aumentar el tiempo que pasan con los pacientes para permitirles comprender las instrucciones proporcionadas porque los pacientes son fundamentales como se articula en la Declaración Universal de Bioética y Derechos Humanos (DUDBHR).