Takuya Iwamoto*, Masaki Maeda, Issei Saeki, Isao Hidaka, Tsuyoshi Ishikawa, Taro Takami e Isao Sakaida
Objetivo: El tolvaptán es un antagonista oral del receptor V2 de vasopresina que se comercializó como tratamiento para la ascitis inducida por cirrosis hepática descompensada en 2013. Han pasado más de 3 años desde que se incluyó el edema hepático en la indicación. Investigamos el uso de tolvaptán en nuestro departamento, incluida la administración a largo plazo, la interrupción y la readministración después de la interrupción.
Métodos: Los sujetos fueron 62 pacientes con edema hepático tratados con tolvaptán entre septiembre de 2013 y diciembre de 2016. Se investigaron retrospectivamente los parámetros físicos y los datos sanguíneos durante la hospitalización y la evolución posterior.
Resultados: La mediana de edad fue de 71,2 (49-87) años, la puntuación media de Child-Pugh fue de 9,5 ± 1,7, antecedentes hepáticos de virus de la hepatitis C/virus de la hepatitis B/alcohol/esteatohepatitis no alcohólica/otros=38/5/6/5/8, y 41 pacientes se complicaron con carcinoma hepatocelular. Se inició tolvaptán a 3,75 mg en todos los pacientes, y la dosis se aumentó a 7,5 mg si el efecto era insuficiente después de la administración durante 3 días. Los pacientes que perdieron ≥ 1,5 kg de peso después de la administración de tolvaptán durante una semana se definieron como respondedores tempranos (39/62, 62,9%). La mediana de duración de la administración de tolvaptán fue de 96 (7-992) días. Se continuó con tolvaptán en 46 pacientes en la clínica ambulatoria. En 5 pacientes, se suspendió el tolvaptán porque la ascitis mejoró, pero 3 requirieron readministración. De los 46 pacientes que recibieron tolvaptán continuo, 18 murieron, pero 14 no requirieron extracción de ascitis por punción o terapia de reinfusión de ascitis libre de células y concentrada antes de la muerte. En un análisis de resultados mediante la prueba de rango logarítmico, no hubo una relación significativa con la puntuación de Child-Pugh o la puntuación del Modelo para la enfermedad hepática terminal, pero sí efectos significativos del carcinoma hepatocelular y el tolvaptán continuo. En un análisis multivariado utilizando el análisis de regresión de riesgos proporcionales de Cox, el carcinoma hepatocelular (cociente de riesgos 3,366) y el tolvaptán continuo (cociente de riesgos 7,291) se identificaron como factores independientes significativos relacionados con el resultado.
Conclusión: La administración continua de tolvaptán puede permitir el control a largo plazo del edema hepático y mejorar el pronóstico de los pacientes con cirrosis hepática.