Michael Ugom
Una enfermedad pandémica plantea grandes amenazas a los seres humanos y, aparentemente, conduce a una crisis mundial y a un desafío para los sectores de la salud, la economía y otros sectores de la actividad humana. Para minimizar los efectos devastadores de pandemias como la del nuevo coronavirus, es pertinente gestionar eficazmente los desechos médicos, que cada vez son más numerosos.
Recientemente, Nigeria ha estado informando un número creciente de casos de Covid-19 con una presión cada vez mayor sobre el Gobierno, los sistemas de salud y la población en su conjunto.
Debido a la alta tasa de infección del virus corona, es pertinente un método más sofisticado de gestión de las infecciones generadas para mitigar los efectos de los desechos médicos infecciosos que se acumulan en el medio ambiente.
En Nigeria, la mayor parte de la propagación y la gestión del COVID-19 se centra en el establecimiento de centros de pruebas, centros de tratamiento e instalaciones de aislamiento, con poca o ninguna atención al establecimiento de instalaciones de eliminación seguras para los desechos infecciosos generados.
Este estudio ha evaluado estrategias de gestión eficaces para los desechos médicos asociados a la COVID-19 en Nigeria. Los datos del estudio fueron principalmente descriptivos y adaptados de fuentes secundarias a través del Centro de Control de Enfermedades de Nigeria (NCDC).
Las investigaciones realizadas en el marco del estudio revelan que el principal organismo regulador medioambiental de Nigeria no ha asignado ningún vertedero oficial para los residuos médicos en todo el país. Además, los centros de atención sanitaria terciaria de los estados de Nigeria no cuentan con instalaciones seguras y adecuadas para la eliminación de residuos médicos infecciosos.
Desafíos como la actitud indiferente y negligente de la población frente a la pandemia de COVID-19, así como la aplicación deficiente de las directrices sobre desechos médicos infecciosos. Además, el estudio recomienda, en base a los hallazgos, el uso de equipos de protección personal (EPP) por parte de los recolectores de desechos y la participación de las partes interesadas relevantes en la creación de un departamento ambiental que sea supervisado por funcionarios de salud ambiental en todos los hospitales como una medida para garantizar la aplicación efectiva de las directrices sobre la eliminación segura de desechos médicos infecciosos.