Dijo El Deib
Antecedentes y objetivos: Nuestro estudio tiene como objetivo establecer el efecto basado en evidencia de que la implementación de la nutrición del recién nacido con prebióticos y probióticos ha demostrado ser efectiva para cambiar la composición de la microflora hacia el patrón de lactancia materna deseado y estimular la respuesta inmune.
Métodos: Se han realizado esfuerzos considerables para imitar la composición de la leche materna mediante la adición a la alimentación con fórmula de bacterias vivas (probióticos), fibras no digestibles, nucleótidos y oligosacáridos (prebióticos) y lactoferrina bovina para inducir la colonización de microbiota similar a la de los lactantes alimentados con fórmula, con el objetivo final de estimular la maduración y el funcionamiento adecuado del sistema inmunológico. Varios estudios realizados en las últimas décadas han demostrado claramente la complejidad de la composición de la microbiota intestinal y el efecto modulador que desempeñan varios factores endógenos y exógenos sobre ella. El tipo de alimentación en los primeros meses de vida aparece como uno de los determinantes más importantes del bienestar del niño y del adulto, y su acción protectora parece depender principalmente de su capacidad para modular la composición de la microflora intestinal en las primeras etapas de la vida.
En los últimos años, se ha demostrado que la implementación de fórmulas lácteas con prebióticos, probióticos y lactoferrina cambia la composición de la microflora de los recién nacidos hacia el patrón de lactancia materna y estimula la respuesta inmune. La dieta tiene un papel dominante sobre otras posibles variables como la etnia, el saneamiento, la higiene, la geografía y el clima, en la conformación de la microbiota intestinal.
Conclusiones: No hay resultados definitivos disponibles sobre la mejora real de la salud, por lo que la leche materna, cuyos efectos beneficiosos para la salud son indudablemente únicos, debe considerarse el alimento de elección para los lactantes en los primeros 6 meses de vida. Por las mismas razones, debe fomentarse la lactancia materna y, al mismo tiempo, se recomiendan nuevas investigaciones para definir mejor la composición del ecosistema microbiano intestinal y las interacciones específicas entre la dieta, la composición de la microbiota y la salud de los niños.