Namrata Krishna Bhosale y Niruban Ganesan
Cientos de géneros y miles de especies de eucariotas formadores de esporas intracelulares obligadas constituyen el filo Microspora. Actualmente se sabe que estos organismos causan infecciones en individuos inmunodeprimidos en los que presentan diversas manifestaciones clínicas, incluyendo enfermedades pulmonares, oculares, intestinales, musculares y renales. La microsporidiosis ocular puede presentarse como una entidad aislada o como parte de una infección sistémica. La infección se adquiere por inoculación traumática o por contacto con tierra o agua contaminada. Clínicamente, esta infección puede presentarse como queratitis estromal, escleritis, queratoconjuntivitis y endoftalmitis. Se ha descubierto que siete géneros están asociados con infecciones oculares humanas. Las infecciones por estos organismos patógenos implican un mecanismo patogénico único: la inyección del esporoplasma en la célula huésped a través del tubo polar. Las manifestaciones clínicas proteicas y la semejanza con la queratitis herpética plantean un desafío en el diagnóstico clínico de esta afección. Por lo tanto, el diagnóstico depende principalmente de la demostración morfológica de estos organismos. La microscopía electrónica es el método de diagnóstico de referencia para detectar esporas de microsporidios. Los métodos moleculares como la PCR y la PCR en tiempo real son pruebas sensibles y ayudan a la identificación hasta el nivel de especie. Los medicamentos como el albendazol y la fumagilina se utilizan ampliamente para tratar la queratitis por microsporidios. La queratoplastia penetrante es útil para tratar los casos que no responden a los tratamientos médicos.