Madhuri Patel*
La mala conducta en la investigación clínica es una realidad lamentable y generalizada. Se espera que los investigadores realicen investigaciones y comuniquen los resultados de manera honesta. Sin embargo, no siempre es así como se realizan los ensayos clínicos. Las directrices de Buenas Prácticas Clínicas (BPC) se adoptan internacionalmente como un proceso operativo estándar para la realización, el registro o la presentación de informes de ensayos clínicos. Sin embargo, la falta de disponibilidad de un marco armonizado internacional para la gestión de la mala conducta hace que la industria de la investigación clínica sea vulnerable a cometer faltas de conducta. La mayoría de los casos de mala conducta probablemente no se publiquen. No se reconozcan o se encubran por completo. La mala conducta y el fraude pueden deberse a cualquier motivo y ser de varios tipos. En todas las circunstancias, cualquier mala conducta debe manejarse estrictamente y deben establecerse regulaciones relacionadas para evitar que ocurra. Se han identificado o informado muy pocos casos de mala conducta científica en la India. Sin embargo, no hay evidencia de que todos los ensayos clínicos realizados en la India cumplan con los estándares éticos y no existen malas conductas. Más bien, es más probable que la mala conducta científica entre los investigadores no se haya investigado sistemáticamente. En este artículo se analizan las posibles razones de la mala conducta científica y se exploran opciones que pueden ayudar a prevenir tales casos.