Samantha Weber-Fishkin, Anna Eligulashvili, Lesley D. Frame, Mary D. Frame*
Los glóbulos rojos sanos son discos bicóncavos, cuya forma está mediada por los componentes de la membrana eritroide. Las condiciones patológicas que alteran la fluidez de la bicapa de la membrana dan lugar a células menos deformables y, a menudo, a morfologías anormales. Los equinocitos son una de esas morfologías caracterizadas por espículas dispersas en la superficie de los glóbulos rojos. Nuestros objetivos son (1) cuantificar las descripciones cualitativas bien establecidas de los equinocitos de estadio I, II y III, (2) determinar si el tamaño y la simetría de las espículas se mantienen dentro de un estadio de equinocitos, y (3) determinar si la alteración de proteínas transmembrana y citoesqueléticas específicas dará lugar a morfologías de espículas específicas en sangre almacenada en frío. Los glóbulos rojos obtenidos de donantes humanos sanos se analizaron utilizando imágenes de campo claro óptico y microscopía electrónica de barrido (SEM). Se realizaron mediciones topológicas y topográficas de espículas características de glóbulos rojos tratados con agentes desestabilizadores de actina o agentes que debilitaron la conexión entre el citoesqueleto y la membrana. Aunque las mediciones topológicas y topográficas dentro de la puntuación clínica de la morfología de los glóbulos rojos coinciden, dentro de cada etapa de los equinocitos, existe una disposición y morfología de espículas no uniformes. Demostramos que la formación de espículas sigue una simetría de cinco, seis o siete pliegues, dependiendo de la temperatura, el oxígeno y la estabilidad de la membrana o el citoesqueleto.