Liliana Elena Weimer*, Cattari G, Binelli A, Fanales Belasio E, Piras S, Sensi F
La pandemia de la enfermedad por coronavirus 2019 (COVID-19) ha supuesto un desafío para la salud pública en todo el mundo. Actualmente, existe una necesidad urgente de explorar dianas terapéuticas antivirales y fármacos clínicos eficaces. Los anticuerpos monoclonales son un tipo de agente terapéutico en investigación para el tratamiento de la COVID-19. Estos agentes suelen crearse identificando células B específicas del patógeno de pacientes que se han recuperado recientemente de una infección o inmunizando ratones modificados genéticamente para que tengan un sistema inmunológico humanizado y obteniendo de ellos anticuerpos eficaces. Una vez identificadas las células B, se recuperan los genes de las cadenas pesadas y ligeras de inmunoglobulina. A continuación, estos genes se expresan para producir anticuerpos monoclonales. Los anticuerpos monoclonales tienen una actividad singular contra un objetivo predeterminado; por lo tanto, se diferencian del plasma convaleciente, que consiste en anticuerpos policlonales en suero derivados de pacientes que están convaleciendo de una infección.
Resumimos las últimas estrategias terapéuticas contra la COVID-19, a saber, los fármacos dirigidos al ciclo de vida del SARS-CoV-2 y la inflamación inducida por el SARS-CoV-2 en las células huésped. El desarrollo de las dos estrategias anteriores se implementa mediante la reutilización de fármacos y la exploración de objetivos potenciales.
Un resumen completo de medicamentos prometedores, proporciona recomendaciones para los médicos como medicina basada en la evidencia en el tratamiento clínico real de COVID-19. Teniendo en cuenta que las variantes emergentes del SARS-CoV-2 afectan en gran medida la eficacia de los medicamentos y las vacunas, revisamos la apariencia y los detalles de las variantes del SARS-CoV-2 en noviembre de 2022 para obtener más perspectivas en el diseño de medicamentos, lo que aporta pistas actualizadas para desarrollar agentes terapéuticos contra las variantes. En base a esto, el desarrollo de medicamentos ampliamente antivirales, combinados con moduladores inmunológicos, es prioritario para ser considerado para intervenciones terapéuticas en cepas mutantes del SARS-CoV-2. Por lo tanto, se aclaman altamente los requisitos de los esfuerzos concertados de estudios básicos multidisciplinarios y ensayos clínicos, que mejoran el tratamiento preciso de COVID-19 y optimizan las medidas de contingencia para las variantes emergentes del SARS-CoV-2.