Calogiuri GF, Bonamonte D, Foti C y Al-Sowaidi S
La hipersensibilidad alérgica de contacto a los metales es una alergia de tipo retardado. Aunque varios metales pueden inducir una reacción alérgica, el níquel es la causa más frecuente de alergia a los metales en todo el mundo. La alta prevalencia de sensibilización cutánea a este metal es el resultado de una exposición ubicua, estando presente en diferentes objetos cotidianos, como detergentes, joyas baratas, cosméticos, monedas, botones, cremalleras, gafas, hebillas, broches, tintas, prótesis dentales e incluso alimentos. Sin embargo, el níquel es capaz de inducir una amplia gama de patrones morfológicos y clínicos, que van desde la simple dermatitis alérgica de contacto hasta la dermatitis de contacto sistémica y el síndrome de alergia sistémica al níquel. Este último parece ser promovido por alimentos ricos en níquel o por vía endógena causado por implantes metálicos que parecen provocar principalmente síntomas in loco, a veces con consecuencias catastróficas como la necrosis ósea aséptica tras la implantación de prótesis de cadera.