Tetsuji Yamada, Chia-Ching Chen, I-Ming Chiu y Syed W Rizvi
Objetivos: Este estudio se centra en las enfermedades no transmisibles (ENT) y evalúa la eficacia y eficiencia de las políticas gubernamentales de salud pública en materia de enfermedades cardiovasculares y muertes por diabetes por cada 100.000 habitantes, con una estimación estandarizada por edad de los adultos de 25 años o más de 30 países del sur de Asia y 46 países africanos. Los resultados sugieren que la implementación de políticas gubernamentales centradas en la reducción de las muertes por ENT es más eficiente que la política general de salud pública.
Métodos: El estudio empleó el modelo PRECEDE-PROCEED, bien fundamentado en la teoría, para evaluar la eficacia de los programas de salud pública. Tres factores causales de las ENT y tres cuestiones de política constituyeron el núcleo de este modelo. Los factores causales incluyeron: índice de masa corporal (IMC) 30 y más; presión arterial sistólica; y colesterol total. Las cuestiones de política incluyeron: economía relacionada con la salud; infraestructura relacionada con la salud; factores facilitadores, reforzadores y predisponentes. Se utilizaron regresiones múltiples con un método robusto para evaluar la eficacia y el índice de concentración para la eficiencia. Los datos para este estudio se tomaron de Estadísticas de salud mundiales: 2008-2010.
Resultados: Un aumento porcentual del IMC de 30 o más eleva las muertes por ENT a 3,829 por cada 100.000 habitantes por país, y el aumento de las ENT depende del tamaño de la población. Un aumento de un dólar per cápita por año en los gastos de atención sanitaria del gobierno reduce las ENT en aproximadamente 791 personas por cada 100.000 por año. Un aumento del 10% en los gastos de atención sanitaria del gobierno conduce a una reducción del 0,54% en las muertes por ENT. El costo de esta reducción de las muertes por ENT es de 12,15 dólares per cápita por año.
La implementación de actividades clave relacionadas con la gestión de las ENT reduce las muertes por ENT en 0,073 personas por cada 100.000 habitantes. Un aumento del 10% en los gastos de gestión de las ENT conduce a una reducción del 0,21% en las muertes o una disminución de 8,921 millones de muertes por ENT. Cuesta 25,72 dólares por persona por año. El efecto estimado del plan de gestión de las enfermedades cardiovasculares y la diabetes es de 113,828 muertes menos por ENT por cada 100.000 habitantes que en los países que no tienen un plan para luchar contra las ENT. En cuanto a la eficiencia, los índices de concentración revelan que la gestión de las ENT es más rentable que los gastos generales de atención sanitaria del gobierno.
Conclusiones: En general, las políticas y los programas gubernamentales resultan eficaces contra las ENT. Sin embargo, las políticas y los programas centrados en la reducción de las ENT son más eficientes que las iniciativas generales de salud pública. Se requiere un sistema tributario bien estructurado para financiar políticas y programas destinados a abordar las ENT y las muertes relacionadas con ellas.