Elham Ahmed Hassan, Abeer Sharaf El-din Abd El-rehim, Zain El-Abdeen Ahmed Sayed, Emad Farah Mohamed Kholef, Mostafa Abdullah Mohammed Hareedy y Refaat Fathy Abd EL-aal
Antecedentes: Las varices esofágicas (VO) son las que tienen mayor impacto clínico. La endoscopia superior es el método de referencia para el diagnóstico de VO, a pesar de sus propias limitaciones. La detección no invasiva de VO promete reducir la necesidad de detección endoscópica.
Objetivos: Evaluar el nivel de amoníaco en sangre, los diámetros longitudinal del bazo (SLD), de la vena porta (PVD), de la vena esplénica (SVD), el recuento de plaquetas y la relación plaquetas/SLD para evaluar su precisión predictiva como indicadores no invasivos de la presencia de VO y su correlación con el tamaño de las varices. Pacientes y métodos: Se realizó un estudio prospectivo. Se examinaron sesenta pacientes cirróticos mediante endoscopia superior (para la presencia y el tamaño de las VO) y ecografía abdominal (para la medición de PVD, SVD, SLD). Se midieron el nivel de amoníaco en sangre en ayunas y la relación plaquetas/SLD.
Resultados: El amoníaco en sangre, la PVD, la SVD y la SLD fueron significativamente mayores en pacientes con varices voluminosas que en aquellos sin ellas (P < 0,001 para todos). Utilizando el área bajo la curva de características operativas del receptor (AUC), estos parámetros fueron buenos predictores de la presencia de varices voluminosas, donde la PVD tuvo el AUC más alto (I,00) seguido del amoníaco en sangre (AUC 0,99). El nivel de amoníaco en sangre se correlacionó con el tamaño de las varices (rho = 0,442, P = 0,002).
Conclusión: El amoníaco en sangre, la PVD, la SVD y la SLD fueron buenos predictores no invasivos de la presencia de VO, con superioridad de la PVD y el amoníaco. El nivel de amoníaco en sangre podría ser clínicamente útil, ya que se correlaciona con el tamaño del VO, de modo que se pueda identificar a los pacientes que requieren un seguimiento más estrecho y una detección endoscópica.