Erick MO Muok, Daniel O Onguru1, Diana M Karanja, Pauline NM Mwinzi, Zipporah W Nganga y Ayub V Ofula
Antecedentes: Las comunidades pesqueras de las orillas del lago Victoria corren un alto riesgo de contraer infecciones por esquistosomas y, al mismo tiempo, también se consideran de alto riesgo de contraer infección por VIH debido a factores asociados con el estilo de vida o el acceso deficiente a los servicios de salud. A falta de intervenciones específicas, la carga de coinfecciones por esquistosomas y VIH sigue siendo alta entre estas poblaciones.
Métodos: Se reclutaron comunidades pesqueras que viven a lo largo de las orillas del lago Victoria para participar en estudios de cohorte inmunológicos que investigaban las interacciones huésped-parásito en coinfecciones por VIH y esquistosoma. Evaluamos la prevalencia e incidencia de infecciones por esquistosoma y VIH entre las comunidades pesqueras del oeste de Kenia y comparamos las tasas de retención y la facilidad de seguimiento en dos estudios de cohorte inmunológicos completados.
Resultados: Se identificaron al menos 25 sitios de pesca con mucha actividad y se seleccionaron seis playas para participar en los estudios. Hasta 314 adultos aceptaron participar en el estudio inmunológico sobre el papel de las células B humanas en la resistencia a la reinfección con S. mansoni (cohorte 1). Solo 214 pudieron proporcionar muestras de sangre de referencia, mientras que 97 y 34 fueron seguidos por primera y segunda vez, respectivamente. De los 191 examinados para el VIH, 62 (32,5%) fueron VIH positivos. Después de un año, la seroprevalencia del VIH había aumentado al 36,1% entre 108 participantes que fueron examinados. En la segunda cohorte, se contactó a 1040 participantes potenciales para participar. Hasta 138 (13,3%) no regresaron después del VCT. Se inscribieron un total de 622 personas que eran VIH positivas. En general, el 35,8% de los elegibles para el estudio tenían coinfección por VIH/esquistosomiasis. La prevalencia de otros helmintos transmitidos por el suelo fue: anquilostomas con un 3%, Ascaris lumbricoides con <1% y Trichuris trichiura con alrededor de un 1,5%.
Conclusiones: El VIH sigue siendo un factor importante a tener en cuenta al planificar intervenciones médicas comunitarias para enfermedades tropicales desatendidas (ETD) en la región, y las intervenciones contra el VIH también deben tener en cuenta la endemicidad de las ETD prevalentes en dichos entornos. Por otra parte, las comunidades pesqueras podrían beneficiarse de cohortes de estudio de coinfección por ETD y VIH, aunque la retención entre estas comunidades altamente migrantes sigue siendo un problema importante a tener en cuenta, al tiempo que contribuye al desarrollo de la investigación.