Martha Alicia Aceves Villalvazo, Priscila Ayala Buenrostro*
Los condilomas son consecuencia de una infección de los queratinocitos por el HPV, un virus ADN. En los adultos, la transmisión es esencialmente sexual. En los niños, se requieren investigaciones precisas para determinar el modo de contaminación y descartar la hipótesis del abuso sexual y la transmisión no sexual que puede ser por diversos mecanismos, perinatal (in útero y durante el parto), horizontal (autoinflamación y heteroinoculación conocida como "inocente") o a través de objetos infectados. Presentamos aquí un caso de un condiloma perianal en una niña de 1 año y dos meses sin abuso sexual tratado con éxito con candidina subcutánea, podofilina intralesional y tópica.